Las cigalas cocidas son una de las formas más tradicionales de preparar un marisco que, al menos en Galicia, es considerado por muchos como uno de los reyes. Por este motivo, desde Rías Atlánticas, queremos compartir con todos vosotros esta receta tan tradicional que, en nuestro caso, ha pasado de generación en generación.
INGREDIENTES:
1 kilo de cigalas
1 kilo de cigalas
Agua
Sal marina gruesa
Laurel
ELABORACION:
La cigala debe cocerse en una olla grande, con abundante agua de mar o, en su defecto, en agua con sal gorda, en una proporción de 75 gramos de sal por litro de agua (teniendo en cuenta que una cucharada sopera de sal equivale a 15 gramos, serían cinco cucharadas), a la que se suele añadir un par de hojas de laurel, que le aportarán propiedades antioxidantes y potenciarán el aroma y sabor a mar del marisco.
Es muy importante respetar los tiempos de cocción, y no cocer el marisco en exceso, ya que perdería todo su sabor y textura.
Debemos tener en cuenta que el marisco vivo debe introducirse en agua fría e ir subiendo la temperatura, poco a poco, mientras que el marisco muerto lo meteremos en agua ya hirviendo, para evitar así que se le caigan las patas.
En todo caso los tiempos de cocción comenzarán a contarse siempre desde el momento en que el agua comience a hervir con el marisco dentro. Una vez que esto ocurra, las cigalas deberán cocerse a fuego medio durante tres minutos
Las cigalas, al igual que los camarones, langostinos, o bogavantes, una vez cocidas es recomendable introducirlas en agua con hielo y un poco de sal y dejarlas reposar unos cinco minutos en esta salmuera para que, al enfriarse, su carne se contraiga, se endurezca y se separe del caparazón con más facilidad.
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