Rías Atlánticas Blog

 

Hace unos días leimos en un blog del Huffinton Post un post titulado "13 motivos por los que el vino es mejor que un amante" y decidimos que, visto lo visto, tendríamos que crear nuestro propio post, en este caso titulado "10 razones por las que los percebes son mejores que un amante". Y es que si el vino es mejor que un amante, los percebes no digamos. Antes de que nos acuséis de plagiadores (que lo somos) debemos deciros que el artículo arriba mencionado es, como reconoce su autora, una traducción del post del blog Forever Twenty Somethings. Con esto aclarado vamos pues con nuestro propia versión de ese fantástico post. Las 10 razones de Rías Atlánticas para asegurar que los percebes son mejores que un amante

2. Puedes llevarte los percebes a cualquier parte y nunca se preguntarán si encajan o no. No es necesario estar pendiente de los percebes. No van a quedarse en una esquina apartados porque no conocen a nadie de la fiesta. Los percebes conocen a todo el mundo y, aunque no conociesen a todos, los percebes no tienen dificultad para relacionarse. Todo el mundo se acerca a ellos en una fiesta, bien porque ya los conocen o bien por curiosidad.

3. Los percebes nunca están "demasiado cansados" o "demasiado borrachos". Siempre están dispuestos a pasárselo bien contigo y siempre les parece bien quedarse contigo en el sofá sin hacer nada. Hará lo que hagas tú y nunca se quejarán porque no hablan.

4. Los percebes están buenos. Y nunca te cansas de ellos. NUNCA. 

5. Los percebes no importan como se vistan. Como si se ponen en una bolsa de plástico. Siempre es una alegría verlos vayan como vayan. Nadie se reirá nunca de cómo van vestidos.

6. Los percebes nunca te hacen elegir entre ellos y tus amigos. Los percebes siempre hacen lo que tú quieras hacer y si no quieres que te molesten, los percebes se dedicarán a sus cosas sin problema. Por no hablar de que a tus amigos no les importa en absoluto que lleves percebes como acompañante...

7. Los percebes nunca te preguntarán qué hay para cenar. De hecho, hay percebes para cenar.

8. Los percebes nunca te juzgarán. NUNCA. Te han visto llorar viendo Pretty Woman hasta en 3 ocasiones y nunca te han dicho nada. Y además sabes seguro que nunca lo van a hacer.

9. A todo el mundo le encantan los percebes. No tienes que preocuparte de si a tus amigos, a tu familia o a tus compañeros no les gusta, porque a todo el mundo le encantan. Puede que los percebes no sea del todo su tipo (quizás prefieren centolla o nécoras), pero nadie lo odia a no ser que sean alérgicos. Has encontrado a alguien (los percebes) que todo el mundo adora. ¡Felicidades!

10. Los percebes siempre está ahí para ti. Cuando algo va mal... siempre están los percebes. ¿Un día duro en el trabajo? Percebes. ¿Una discusión con un amigo? Percebes. ¿Tienes la tarjeta de crédito al límite? Percebes. ¿Tu ex se ha casado? Los percebes están ahí para ti de un modo en el que ningún hombre podría. Nadie lo va a hacer mejor que ellos...