EXPRESIONES MARINERAS: NO DAR UN PALO AL AGUA

Como bien sabéis los seguidores de este blog, en Rías Atlánticas somos gente curiosa y además de hablaros sobre el #pescado y #marisco que vendemos en nuestra tienda online o sobre cómo prepararlo correctamente, también nos gusta comentar todas aquellas cosas que, de una forma o de otra, tienen que ver con el mar y las gentes de mar. Será porque nuestra familia lleva varias generaciones viviendo "del" y "en" el mar, o será vaya usted a saber por qué, pero el caso es que todo lo náutico nos interesa. Y de entre todo lo náutico, como bien sabéis los seguidores de este blog, una cosa nos intriga más que nada: el origen marinero de muchas de esas expresiones que habitualmente utilizamos en castellano. Y hoy nos toca hablar de una que nos encanta: No dar un palo al agua.


La expresión de la que os vamos a hablar hoy es de esas que se utilizan muchísimo en castellano. Se dice que alguien no da un palo al agua cuando no hace nada, es un vago, un perezoso, un tipo de esos que está todo el día en el sofá viendo la vida pasar, etc, etc.  Es una expresión además que, al menos en nuestra familia, es muy usada por las madres como forma clara de expresar que alguien no ha trabajado nunca o, lo que es todavía peor, que ha sido siempre un vividor y un vago.  

Como otras expresiones de esas que utilizamos a diario tales como salvarse por los pelos, quemar las naves o cortar el bacalao el origen de "no dar un palo al agua" proviene también del entorno de los marineros y tiene dos posibles orígenes, ambos muy lógicos. Por una lado hay quien sostiene que los marinerros utilizaban la expresión para referirse a quienes no se acercaba al agua del mar ni para echar una caña porque, si ni siquiera le das un palo al agua, mucho no puedes pescar. Era una forma de referise a la vagancia en su máximo apogeo ya que, estando rodeado de agua como estaban habitualmente los marineros, no intentar pescar echando una caña (un palo) al mar era para personas singularmente perezosas.

Otro posible origen de la expresión es que por "palo", en vez de caña, entendamos que se habla de "remos", esos palos de madera que se empleaban para que una embarcación avance. De esta forma aquel que no dé un palo al agua, por tanto, será aquel que no reme junto a sus compañeros para desplazar la embarcación y, por ello, será un vago, un holgazán insolidario que no colabora con el resto de compañeros de tripulación.

La vagancia es una de esas "cualidades" que la lengua castellana ha reconocido a través de muchas expresiones. Como os acabamos de contar la expresión marinera de la misma es la de "no dar palo al agua" pero, desde otros gremios, se han originado dichos similares para ensalzar la pereza tales como No dar ni clavo, no dar ni golpe, no dar ni chapa o no hincarla que son expresiones de igual significado pero referidas a diferentes profesiones: carpinteros, herreros, agricultores. 

Fuentes: 
Wikipedia