Ya sabéis que en Rías Atlánticas nos encanta hablaros de esas expresiones que utilizamos a menudo en el día a día y que tienen su origen en el mar. Hoy le toca el turno a "dar un aviso a navegantes", una expresión que, personalmente, nos traslada a nuestra época colegial porque en 5 de E.G.B. -qué viejos somos- teníamos un profesor que no paraba de repetirla.
Todos conocemos o hemos empleado en alguna ocasión lo de "dar un aviso a navegantes", que en una acepción coloquial equivale "advertir o a dar un toque de atención a alguien". El origen de esta expresión hace referencia a aquellos boletines periódicos que publica la autoridad marítima para actualizar cartas náuticas, lista de faros o radioayudas a la navegación, con el objetivo de garantizar una mayor seguridad marítima.
En España, el organismo responsable de la publicación de los mismos es el Instituto Oceanográfico de la Marina, dependiente del Ministerio de Defensa.
Este boletín se actualiza semanalmente, pero cuando la magnitud de las novedades requiere mayor celeridad se emiten alertas radiofónicas para notificar a los marinos de potenciales peligros adicionales, existiendo dos tipos de avisos:
-Los permanentes, que dan cuenta de cambios definitivos, por ejemplo cambio de características de faros ó balizas, variación de profundidades o calados, mutaciones del contorno de la costa por acción del hombre, etc.
-Los preliminares y temporales, que se refieren a cambios transitorios, como averías en la señalización, ejercicios militares, operaciones de dragado, etc. Son, en general, alertas o restricciones a la navegación con carácter temporal y que tienen fecha de caducidad.
Por seguridad en la navegación, es obligación del patrón o capitán de la embarcación mantener las publicaciones náuticas al día y corregidas según el último aviso a los navegantes con que se cuente a bordo.a Actualmente muchas cartas se producen en formato digital, y sus respectivas actualizaciones se obtienen en el mismo formato, agilizando la tarea y disminuyendo los errores.
En España, el organismo responsable de la publicación de los mismos es el Instituto Oceanográfico de la Marina, dependiente del Ministerio de Defensa.
Este boletín se actualiza semanalmente, pero cuando la magnitud de las novedades requiere mayor celeridad se emiten alertas radiofónicas para notificar a los marinos de potenciales peligros adicionales, existiendo dos tipos de avisos:
-Los permanentes, que dan cuenta de cambios definitivos, por ejemplo cambio de características de faros ó balizas, variación de profundidades o calados, mutaciones del contorno de la costa por acción del hombre, etc.
-Los preliminares y temporales, que se refieren a cambios transitorios, como averías en la señalización, ejercicios militares, operaciones de dragado, etc. Son, en general, alertas o restricciones a la navegación con carácter temporal y que tienen fecha de caducidad.
Por seguridad en la navegación, es obligación del patrón o capitán de la embarcación mantener las publicaciones náuticas al día y corregidas según el último aviso a los navegantes con que se cuente a bordo.a Actualmente muchas cartas se producen en formato digital, y sus respectivas actualizaciones se obtienen en el mismo formato, agilizando la tarea y disminuyendo los errores.
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